No sé si somos más fans de la comida o la música o de viajar pero cuando se combinan esas tres suenan a vacaciones de ensueño para nosotros.
La semana pasada aprovechamos un concierto para visitar Austin o aprovechamos Austin para ir a un concierto bueno como lo quieran ver jaja somos súper fans de esta hermosa ciudad e intentamos visitarla una vez a año; comenzamos yendo en el 2009 al Austin City Limits Music Festival y desde entonces nos enamoramos de la ciudad, su gente, las opciones de comida y nos prometimos volver y volver cada que se presentara la oportunidad.
Por aquel entonces las opciones más novedosas eran los food trucks y nos basamos mucho en reseñas para visitar algunos como el Gourdoughs y Mighty Cone, este último estuvo en el área de comidas del festival así que cada año nos salvó.
Gracias a las redes sociales hemos conocido más lugares,prefiriendo aquellos que no sean cadenas sino ¡qué chiste! de esta ciudad aprendimos que si consumes local e independiente es mucho mejor ya que apoyas a pequeños empresarios y sonando más ñoños ¡a los sueños de alguien" imagina que tienes un sueño y alguien te ayuda a que se vuelva realidad? padrísimo no? así que fieles a este concepto en esta ocasión visitamos solo lugares nuevos e independientes.
El primero día, antes del concierto y con toda la adrenalina de ver a uno de tus grupos favoritos por primera vez nos atacó el hambre en pleno centro de Austin y a pesar de que estábamos a 40 grados centígrados no dudamos en visitar el Daruma Ramen ubicado en número 612 E de la calle 6th, entre la carretera 35 y la calle Red River.
Daruma es un muñeco tradicional japonés que simboliza al fundador de la meditación, cuenta la leyenda
que el maestro perdió los brazos y piernas por no usarlos de tanto meditar, son símbolos de paciencia,
determinación, fuerza de voluntad y éxito, el daruma más conocido es el rojo y sin ojos, lo más común es que
estableces una meta, le pintas un solo ojo y en cuanto la cumples le pintas el otro y es tu recordatorio
de éxito, ya saben, el que persevera alcanza :) han escuchado el dicho, si me caigo 7 veces, me levanto 8?
bueno, muchos darumas lo traen escrito para que siempre que lo veas sin su segundo ojo no pierdas la fe
y le sigas poniendo ganas para cumplir tu sueño.
En Daruma Ramen J ordenó un Miso Ramen, plato a base de caldo de pollo, pechuga de pollo, germinado de soya, cebollines, un huevito cocido y chilito
yo, B, pedí el Shoyu Ramen que tenía caldito de pollo, muslitos de pollo, bamboo (me encanta!)ajonjolí y también un huevo cocido, eso sí, como me encanta el picante pedí un poco de chilito, te lo traen en pasta, así como molito.
ambos estaban muy ricos, pero el Miso estaba mucho mejor, el calor nos hizo los mandados ya que el restaurante tenía el clima a todo lo que da;la ambientación es moderna pero con ese sentir acojedor de fondita japonesa que encanta, hay darumas por todas partes, una TV donde estaban pasando algún tipo de caricatura japonesa que desconocemos, hay dos mesas grandes estilo comedor comunitario y dos barras,una al fondo del restaurant y otra frente a la cocina, optamos por la opción más cómoda osea en la comunitaria que aunque a mucha gente le molesta estar sentado a un lado de desconocidos a nosotros no nos importó y disfrutamos nuestros platillos con placer.
Súper bien por Daruma Ramen buena sazón, buenos precios ($10 dólares el plato) y un excelente ambiente.
Con la panza llena y el corazón casi eufórico nos fuimos a nuestro concierto en el Bar Mohawk a unas cuantas cuadras de ahí, después les contaremos del brunch que nos aventamos al día siguiente.
J&B
“You don’t need a silver fork to eat good food.”
Paul Prudhomme
